NEUROPSICOLOGÍA
La neuropsicología es una especialidad de la psicología que estudia las relaciones existentes entre el cerebro y la conducta. Así, explica cómo se relacionan las funciones superiores con el funcionamiento de los circuitos neuroanatómicos.
La neuropsicología clínica constituye el ámbito aplicado de la neuropsicología, y fue reconocida como especialidad de la psicología en 1981 por la Asociación Americana de Psicología. Se trata de una ciencia que recibe aportaciones tanto de la psicología como de las neurociencias y centra su trabajo en la evaluación, descripción, tratamiento y prevención de los déficits neuropsicológicos.
La neuropsicología estudia el estado cognitivo con la finalidad de encontrar aquellas capacidades que se encuentran alteradas y cuales se encuentran preservadas tras una alteración del normal funcionamiento del cerebro. Esta información permite al neuropsicólogo diseñar un plan de intervención adaptado a las necesidades del paciente que le permita lograr una adecuada calidad de vida, tanto al propio paciente como a los familiares.
EVALUACIÓN NEUROPSICOLÓGICA
La evaluación neuropsicológica permite comprender como funcionan las áreas del cerebro a través de la medición de sus funciones cognitivas. Su finalidad es “identificar, describir y cuantificar los déficits cognitivos y las alteraciones conductuales y emocionales que se producen como consecuencia de lesiones y disfunciones del cerebro” (Fernández González, Paúl Lapedriza y Maestú Unturbe, 2003).
Para ello, el neuropsicólogo se sirve de:
- Entrevista con el paciente y la familia.
- Informes clínicos de otros especialistas.
- Historial médico.
- Aplicación de instrumentos de medida adecuados.
- Interpretación de los resultados de las pruebas, así como de su ejecución.
Los principales objetivos de la evaluación neuropsicológica son:
- Identificar el perfil cognitivo, conductual y emocional de la persona que permita orientar el perfil diagnóstico.
- Valoración de las consecuencias cognitivas ocurridas tras un daño cerebral, que permita conocer que funciones se encuentran preservadas y cuales se encuentran alteradas.
- Seguimiento del periodo de tratamiento, el cual nos permite valorar los cambios que se han producido en respuesta a la intervención neuropsicológica.
La evaluación neuropsicológica persigue hallar el perfil neuropsicológico del paciente para diseñar programas de rehabilitación individualizados y adaptados a sus necesidades.
REHABILITACIÓN NEUROPSICOLÓGICA
La rehabilitación neuropsicológica hace referencia a las técnicas y procedimientos de intervención dirigidos a la disminución de las alteraciones cognitivas y conductuales que se producen como consecuencia de una lesión cerebral. Su objetivo es mejorar o compensar los déficits neuropsicológicos que sean consecuencia de procesos que afecten al normal funcionamiento del cerebro. Por lo tanto, “implica el restablecimiento de la situación de los pacientes al grado de funcionalidad más alto posible” (Marrón, Alisente, Izaguirre y Rodríguez, 2011).
La rehabilitación neuropsicológica incluye varios tipos de intervención:
- Rehabilitación cognitiva
- Modificación de conducta
- Intervención con las familias
- Readaptación profesional
Esta basado en una combinación de estrategias de intervención cognitiva, con métodos de intervención conductual y emocional, así como estrategias dirigidas a la integración social y laboral. Además, es esencial el trabajo sobre las actividades de la vida diaria y en las alteraciones producidas en el funcionamiento cotidiano.
La finalidad de la rehabilitación neuropsicológica es dotar a la persona de mayores niveles de autonomía funcional y, en consecuencia, producir una mejora en su calidad de vida.
TERAPIA OCUPACIONAL
La Terapia Ocupacional es una disciplina sanitaria reconocida por la Ley Orgánica de Profesiones Sanitarias 44/2003 de 21 de noviembre.
La terapia ocupacional se ocupa de habilitar a las personas con discapacidad o en riesgo de padecerla para lograr la mayor independencia en las actividades de la vida diaria (AVD’s en adelante, que incluye autocuidados, actividades instrumentales, trabajo, ocio y tiempo libre) para lo que realiza una evaluación inicial de las alteraciones físicas, sensitivas, sensoriales y cognitivo-perceptivas y de desempeño funcional, estableciendo los objetivos que marcarán un plan de intervención para su consecución.
El terapeuta ocupacional realiza un análisis de actividad que le permite determinar los componentes motores, sensoriales y cognitivos para el adecuado desempeño de la misma teniendo en cuenta las destrezas de la persona que ha de realizarla, modificando la actividad o el entorno en el que se desarrolla para permitir la participación y el desempeño ocupacional de la persona y mejorar así, su autonomía y calidad de vida.
En el ámbito de la rehabilitación neurológica el terapeuta ocupacional aplica todas aquellas técnicas de reaprendizaje motor para que la persona alcance la mayor autonomía e independencia funcional en las AVD’s.
La terapia ocupacional neurológica actúa en las hemiparesias aplicando técnicas basadas en evidencia científica para la rehabilitación del miembro superior como:
- Técnicas de sensibilización o desensibilización
- CIMT (Terapia de inducción del movimiento por restricción del lado sano)
- Terapia de Observación-Acción
- Terapia en espejo
- Técnicas de vestido con una sola mano, entre otras.
El terapeuta ocupacional valora el hogar y el entorno de la persona para facilitar la participación en las actividades cotidianas en el baño, el dormitorio, la cocina, los accesos etc.
Cuando las secuelas del daño cerebral adquirido están estabilizadas entrena y recomienda los productos de apoyo que puedan ser necesarios para un mejor desempeño ocupacional en las AVD’s.
FISIOTERAPIA
La neurofisioterapia es el campo de la fisioterapia que estudia los efectos que puede generar una lesión en el sistema nervioso sobre el movimiento de las personas. Este tipo de afectaciones pueden alterar la postura del paciente, su forma de transferir el peso, su manera de desplazarse, su sensibilidad, su percepción, su fuerza y su tono muscular, etc.
Pero, además de estas características, que son físicas y en principio, visibles, en el movimiento también interfieren las esferas cognitivas, conductuales, psicológicas, sociales y ocupacionales de la persona, que también pueden verse afectadas cuando ocurre una lesión neurológica. Todas estas alteraciones conllevan a una pérdida o disminución de la funcionalidad y la autonomía del/la paciente.
En concreto, la labor del/la fisioterapeuta en este campo está dirigida a la rehabilitación funcional de la persona afectada por un daño cerebral. Para ello, se establecen un conjunto de medidas terapéuticas adaptadas a las características y circunstancias de cada persona, y orientadas a disminuir la disfunción, mejorar su condición física y elevar sus capacidades potenciales.
El objetivo general es el de aumentar el potencial funcional de la persona, preparándolo así para que desarrolle las actividades que le son significativas en su vida diaria.
El/la neurofisioterapeuta trabaja con la perspectiva transdisciplinar , colaborando con profesionales de otras disciplinas. Dentro de este equipo multidisciplinar, el/la fisioterapeuta participa en la evaluación, tratamiento y seguimiento de las personas afectadas de DCA, sobre todo a nivel físico, para conseguir la máxima autonomía y funcionalidad. Esta actuación implica la realización de una evaluación que determine un diagnóstico fisioterápico o estado actual, y un pronóstico o estado deseado, para el establecimiento de una intervención oportuna y eficiente. Uno de los mayores retos del tratamiento fisioterápico es conseguir el máximo posible de independencia funcional.
